01 - 
                Caliente el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añada la cebolla y el ajo, sofriendo hasta que la cebolla esté semitransparente.
              
              
              
                02 - 
                Incorpore el repollo picado y las semillas de alcaravea a la sartén. Cocine, removiendo ocasionalmente, hasta que el repollo esté tierno, aproximadamente 10-15 minutos. Sazone con sal y pimienta negra al gusto.
              
              
              
                03 - 
                En un bol, mezcle la harina de almendra, los huevos, el queso parmesano y la nuez moscada hasta obtener una masa homogénea.
              
              
              
                04 - 
                Divida la masa y forme pequeñas albóndigas de tamaño similar a una nuez.
              
              
              
                05 - 
                Coloque las albóndigas sobre el repollo en la sartén, cubra y cocine durante 10 minutos adicionales, o hasta que las albóndigas estén firmes y completamente cocidas.
              
              
              
                06 - 
                Sirva caliente, opcionalmente decorando con perejil fresco picado.